30
jun
El estrés de la vida moderna va destruyendo poco a poco el escudo áurico que todos tenemos, por eso, es necesario limpiarla al menos una vez al año, para evitar enfermar o debilitarse.
El aura humana rodea el cuerpo de la misma forma que la cáscara del huevo hace con la yema.
El aura tiene forma oval y está hecha de energía pura que proviene de las emociones, los pensamientos y la salud del individuo. Es el cuerpo, la mente y el sistema de energía espiritual.
Un cuerpo sano tiene una influencia positiva en el aura y la energía negativa de cualquier tipo agota su fuerza.
Una gran exposición de energía negativa puede dar lugar a agujeros en el campo energético y esto se traduce en pérdidas de energía. Cuando esto sucede, usted se siente agotado todo el tiempo.
Tomar un par de varillas de radiestesia de cobre.
Póngase frente a la persona que requiere una limpieza de aura.
Ahora toma las varillas de radiestesia de cobre y siga el contorno del cuerpo de la cabeza a los pies.
Si las varillas se separan por si sólas es que usted tiene un agujero en el aura y necesita reparar su aura.
Haga la señal de la cruz 2 veces, que representa la energía protectora de Jesús.
Continúe hasta que haya explorado todo el cuerpo con las varillas de radiestesia de cobre.
Esto incluye tanto las piernas y los brazos, la parte delantera del torso y la parte posterior del coxis hasta el cuello, y no se olvide de la zona de la cabeza como la corona y el centro de la frente que representa al tercer ojo, deje que las varillas vayan limpiando todo su cuerpo.
Una vez repasado todo el cuerpo vuelva a poner las varillas en frente de la persona. Si ya no se separan sólas es que la limpieza ha termiando con éxito.
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